El Inter acabó con toda esperanza de milagro del Barcelona al imponerse con solvencia al Viktoria Plzen checo (4-0), al que dominó, pese a un inicio protagonizado por los nervios generados por la situación, con la suficiencia de un equipo clasificado merecidamente para los octavos de final de la Liga de Campeones en el 'grupo de la muerte'.
Con autoridad
En un San Siro vestido de gala, no falló el Inter a su gran cita con la historia reciente del club, que se clasifica por segunda vez a los octavos de final en la última década, de manera consecutiva además, al tiempo que elimina matemáticamente al Barcelona de la Liga de Campeones.
VER TAMBIÉN: Karla Navas viajó al Mundial de Gimnasia en Inglaterra
La consigna de los 'nerazzurri' era simple: ganar o ganar. No había excusa, había que lograrlo a todo coste para evitar jugársela ante el Bayern en la última jornada. El mensaje caló hondo en los once elegidos de Inzaghi. Mkhitaryan, Dzeko (doblete) y Lukaku convirtieron los goles.